El Amor duele, esta expresión para muchas personas es muy real. Cuando transitamos un proceso de ruptura, experimentamos una serie de sensaciones corporales y emocionales profundamente dolorosas. Los pensamientos se multiplican en nuestra mente de forma circular, una y otra vez.
No nos podemos creer lo que nos esta pasando, no podemos creer que se haya terminado, conectamos con la rabia, esa que aleja, esa que acerca...por momentos nos sumergimos en una profunda tristeza, con un deseo de soledad inmensa, y donde las lágrimas no paran.
Los procesos de sufrimiento por amor, al mismo tiempo, son una gran fuente de aprendizaje, reconocer las contribuciones es importante, permite el arrepentimiento y la rectificación .Necesitamos tocar el "fondo" para impulsarnos y volver a respirar...una y otra vez, sólo así podremos al final comprender que nada sucede por casualidad.
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